La tragedia del amor racional

Helena de Troya, la tragedia del enamoramiento... de impregnarse en el tiempo de la guerra. Donde haz el amor no la guerra es crucificado en la voracidad del amor racional.

Memorias de un discurso ético

Una historia de amor hacia una población extraña sumida en el vicio de los millones. En un pueblo de cuerpos melodramáticos buscando la notoriedad. Han quedado estériles en el alcoholismo del ocio. Sabrá el hombre que ha autorizado esta realidad medieval?
Se ha construido en el comercio de producir inutilidad. Apostando a un universo moribundo de significado. Esta realidad que retrata nuestra finitud deja al margen a la masa inestable de valor. Es que se ha creído esta artificialidad que nos enseñan los medios humanos de comunicación.
En la desigualdad hemos practicados estos ejercicios cárnicos de comernos, deglutirnos, unos a otros. Es la naturaleza de las cosas, dicen por ahí. Son los testimonios de la estirpe del vicio, de la estirpe del éxito. Es preciso atribuirles este culto de la carne a la intelectualidad cegada. A nuestra mayoría consagrada en un personaje infinito. A una educación malgastada en la ambición de un discurso vacío.
En este esqueleto vestido me pregunto si esta privación a los  cambios profundos poseen un significado en una infancia sometida al abuso. En una adolescencia privada de ideologías practicas. En una adultez sumida en el egotismo narcotizado por el placer de un espectáculo obsceno y sin vejez.
Así, negandonos uno a otros nos descubrimos en la soledad de la urbe. Buscando la inspiración de los maestros del arte. Contemplando extrasensorialmente el universo de nosotros mismos. Experimentando nuevas perspectivas de la agitación social se explaya esta identidad perdida en el comportamiento  sistemático.

Retasos de un amor inexistente

Bajo la lluvia se cosechaba la histeria. En los gritos de mi locura puedo pronunciar tu nombre. Te doy cada ser vital de mi que roza en la latencia de ese acto heroico.
Los detalles de tu imagen se reflejan atendiéndome en el hipnotismo. Están comprometidos los secretos de la piel, en la carne del disimulo. Aun no consigo sanar en los análisis deductivos, en la inercia de un amor dolido. Entregada a mis ilusiones recorro pasillos descalza de tus pensamientos. Aquellos que traídos ante la mirada sugerente de la satisfacción desentrañan el enigma del conocedor.
Estoy desapareciendo ante tus ojos, no te das cuenta? Te he estado buscando. Es que mis desvaríos no han sido mas que aquello que nunca he poseído, que solo era ilusión de tus pasos. Se han evocado desde la pestilencia del desarraigo la imaginación de los fantasmas que han idealizado a este bello amor.
En primer lugar trato de olvidarte, porque aquella primera vez que descubrí tu abrazo no he podido vivir mas que encerrada en esta idea enferma de seguir a tu espera. Con estos sentimientos te encontré por casualidad y reímos explicándonos el engaño. Me dejaste engañar por aquellos ataques de incongruencia de aquel mito que he venido cosechando.
En ataques por la noche puedo recordar tu nombre. Recapacito y vuelvo a amarte para vociferar lo que mi alma encuentra en la inercia. Aun siento un poco aquella violencia traída a merced de tu imagen, a merced del sacrificio de heridas y cicatrices del olvido. Pero bajo la lluvia suelo escucharte alentándome a usar aquella arma predilecta.
Detalle a detalle recorto retazos de este amor inexistente. Enferma ante lo disimulado. Amo de incoherencia. Te espero bajo los astros de risas eufóricas. Entonces desaparezco ante las palabras de nuestro secreto. La piel no descansa de faltas y se encuentra oscura de preguntas. La carne muerta de locura custodia mi Edipo. Me paseo en la penumbra bajo miradas escapistas diluyendome en el vacío de un amor incierto.

Rock Vallejos.

Fuentes de inspiración:

• Les Amours Imaginaires, de Xavier Dolan,  http://www.elespectadorimaginario.com/pages/julioagosto-2011/criticas/les-amours-imaginaires.php
• Cuentos de amor, de locura y de muerte, La meningitis y su sombra, Horacio Quiroga.
• La vida misma de recuerdos amorosos frustrados. 

Diálogos de una esquizofrénica

Despierto entre sueños de la dicotomía de las creencias entre lo que siento y lo que debo sentir... acaso los deberes no los cumplí yendo a la escuela... acaso debo cumplir con toda la estructuración de esta gran maquinaria social...
Se acabo... las únicas expectativas que persigo son las de una vida de satisfacción... aquello que creía inalcanzable se vuelve hacia mi y me susurra que debo seguir por ahí... corriendo tras los sueños infantiles que deje en el pasado y que ensaye uno a uno entre juegos y realidades...
Este arte que me nace... me hace fluir como el agua molecular creo que soy... me expando y me reflejo en cada uno de los espacios que modifico... la vida se me hace teatro y el teatro se me hace vida... a veces las ficciones se acercan mucho mas a la realidad que aquello que los titulares de los diarios condenan como la realidad del día...
Deje de vivir en las creencias de la colectividad por perseguir sueños colectivos mucho mas unidos que aquellos que promulgan el nacimiento de leyes prohibicionistas... las leyes deberían cubrir aspectos positivos de las acciones de los hombres...
nos estructuramos en nuestras diferencias... y poco nos unimos en nuestras similitudes, a caso que estas sean desgracias que curar... así como nuestro sistema medico se encarga de curar las enfermedades que padecemos la sociedad se encarga de ahorcarnos en nuestro errores.... ahora... no seria mas fácil la cultura de la prevención que la cultura del lamento???
Si la naturales... dios... el universo o como quieras llamarlo nos dio la capacidad del libre albedrío sera porque nos cree capaz de poder practicarlo así como se autodefine libremente! Que tan libre es nuestro libre albedrío? Que nos expande? Que nos limita?Como lo practico?